En este vídeo puedes escuchar el sonido del Sol, lento, majestuoso, poderoso. Pero creo que es necesaria una explicación más detallada.
Para confeccionar este vídeo, la NASA tomó como base una CME (eyección de masa coronal) del Sol y, posteriormente, la calma. La velocidad real del evento está reducida, de modo que suena grave y poderosa, tal como es el Sol. Son sonidos realmente muy aconsejables para la meditación.
Es importante aclarar que en el espacio exterior no puede propagarse el sonido puesto que hay vacío. Aparte de la materia que ya conocemos, únicamente existe el plasma eléctrico. Por lo tanto no hay nada que, de manera continua en el espacio, vibre y pueda transmitir las ondas sonoras. ¿Cuál es entonces el secreto de estos sonidos?
El origen de este sonido y su procesamiento
La fuente de este sonido la constituyen las ondas electromagnéticas, el viento solar y el flujo de partículas de la CME (Eyección de masa coronal). Lo que se ha hecho es convertir todo este flujo eléctrico en sonido. ¿Y cómo se ha hecho esta conversión? Mediante un proceso al que se le denomina «sonificación». Consiste simplemente en hacer corresponder un conjunto de datos cualesquiera con un conjunto de frecuencias audibles.
Sensores de radiación electromagnética registran la radiación que llega del Sol. Esa información constituye al final un conjunto enorme de datos numéricos. Entonces estos datos se les hace corresponder con un conjunto de frecuencias comprendidas entre, aproximadamente (para este caso), 100 Hz y 4.000 Hz. Corresponden a frecuencias audibles.
He realizado un análisis espectral (frecuencias) del sonido de este vídeo. En la siguiente imagen podemos ver los resultados. En la parte superior vemos la envolvente (amplitud) del sonido, en los canales izquierdo y derecho. Se aprecia que el sonido se va apagando paulatinamente con el tiempo.
Créditos: Adolfo Arto (https://universoelectrico.info)
En la parte inferior se encuentra el análisis de frecuencias contenidas en el audio. Vemos que el autor ha cortado por encima de 4.000 Hz (se aprecia a la izquierda). Cuanto más brillante (más amarillo) es el color, indica que más intensidad tiene ese sonido. Se aprecia también que en todo el audio se ha creado una base constante de unos 270 Hz y 355 Hz (líneas amarillas). Puedes pinchar la imagen para agrandarla.
[ Fuente consultada: vídeo «Sound of the Sun (HD)«, canal «sedjetra«]
