Los campos eléctricos galácticos pueden resolver el misterio gravitatorio de la materia oscura


Nadie ha podido hallar una evidencia convincente de la materia oscura. Quizás se debería mirar hacia los campos eléctricos, sugiere un físico investigador.

Galaxia típica espiral NGC 1232
Galaxia típica espiral NGC 1232. Crédito: NASA

Los astrónomos han observado desde hace muchas décadas que las galaxias rotan más rápidamente de lo esperado según la dinámica de Newton, lo cual ha generado uno de los grandes misterios de la astrofísica. Para una explicación con detalle de esta paradoja cosmológica o misterio gravitatorio, aconsejo revisar el artículo “La materia oscura perdida” en esta misma web.

El problema radica en que no hay suficiente materia visible en estas galaxias (podríamos decir que en todas) para mantener en órbita a sus estrellas más alejadas. Por lo tanto, si partimos del hecho de que la formulación matemática de la dinámica de Newton es acertada, hay ALGO que está evitando que las galaxias se rompan. El misterio es que, hasta ahora, nadie sabe con seguridad qué es este “ALGO”. En este artículo, sin embargo, voy a plantear una posible y razonable resolución a este enigmático “misterio gravitatorio”.

La Cosmología del Plasma resuelve el problema

La idea más popular entre la comunidad científica es que las galaxias están llenas de una materia oscura que los astrónomos no pueden observar visualmente pero que proporciona suficiente fuerza gravitacional para mantener todo unido. Pero a pesar de una búsqueda exhaustiva, nadie hasta ahora ha encontrado una evidencia convincente a favor de la existencia real de la materia oscura.

Recientemente, se ha propuesto una nueva idea que trataría y resolvería el problema gravitatorio mencionado. Steve Reucroft, un físico de la Northeastern University, en Boston, asegura que las fuerzas electrostáticas podrían ser suficientes para evitar que las galaxias se rompan durante su rotación.

Gráfica de la velocidad de las estrellas en función de la distancia al centro galáctico
Típica velocidad tangencial de una estrella en función de su distancia al centro galáctico

La idea es simple. Reucroft sugiere que la violenta actividad en el centro de una galaxia está destinada a impulsar electrones y otras partículas con carga negativa desde el centro hacia las regiones exteriores. Esto originaría una carga eléctrica positiva en el corazón de la galaxia. “De hecho, es muy poco convincente que el centro de la galaxia se mantenga eléctricamente neutro” asegura Reucroft.

Y, por supuesto, dicho proceso provoca que las regiones más exteriores de la galaxia adquieran una carga eléctrica negativa. A menor escala, también en el Sistema Solar: carga positiva en el Sol y carga negativa mayor cuanto más alejado esté el planeta.

La cuestión que Reucraft ha tratado es cuánta carga eléctrica se requiere para generar fuerzas capaces de mantener unida una galaxia. La respuesta es aproximadamente 1031 culombios en el centro y una carga igual y opuesta distribuida por toda la periferia de la galaxia. Se trata de una cantidad significativa de carga dado que la definición de un culombio es la carga transportada por una corriente constante de 1 amperio por segundo.

El plasma eléctrico puede reconfigurarse con formas espirales

Sin embargo, Reucroft afirma que a escala galáctica, esta cantidad de carga eléctrica es relativamente pequeña. Calcula que sería menos de una parte en 1017 de la carga disponible en el centro galáctico. “Corresponde a un protón libre por cada 1011 (aprox.) metros cúbicos de volumen del centro galáctico, ” asegura. En el Sistema Solar, eso produciría un campo eléctrico galáctico de aproximadamente 1 voltio por metro –un efecto que podría ser observable aparte de en las órbitas de las estrellas, si bien Reucroft no sugiere cómo.

¿Más argumentos a favor?… Las siguientes imágenes no dejan lugar a la duda

Simulación computacional de la formación de galaxias teniendo en cuenta únicamente la fuerza electrodinámica, no la gravitatoria
Estas imágenes, correspondientes a la simulación con una supercomputadora, trazan el desarrollo de una estructura en espiral cuando dos masas filamentosas de plasma eléctrico interactúan a lo largo de un periodo de unos 1.000 millones de años. Al comienzo de la interacción (superior izquierda), los filamentos están separados 260.000 años luz. Las 10 imágenes representan la misma escala. Simulaciones como esta pueden reproducir todos los tipos de galaxias espirales conocidas, utilizando procesos electromagnéticos en lugar de procesos gravitacionales. Crédito: A. Peratt, Plasma Cosmology, 1990.

Esto se trata de una idea sorprendente y provocativa para la comunidad científica, puesto que es una interesante alternativa a la materia oscura. Pero también se trata de un modelo que requiere más trabajo para producir hipótesis “testeables” (perdón por la expresión). Los astrónomos querrán saber cómo se puede observar el campo eléctrico galáctico o cómo demostrar que no existe.

También querrían saber cómo este campo eléctrico puede influir en las órbitas de las estrellas a menos que estén cargadas negativamente. Para eso, los teóricos necesitarán apoyarse en elaborados mecanismos de carga eléctrica, que sin duda ya existen en laboratorio.

Reucroft insinúa también otros efectos. Puntualiza que este modelo considera las galaxias como dipolos eléctricos. Esto implica que los cúmulos de galaxias exhibirían interacciones de atracción dipolo-dipolo, similares a los alineamientos que ocurren entre moléculas bipolares.

[Traducido y adaptado por universoelectrico.info del artículo original «Galactic-Scale Electric Fields Could Solve Dark Matter Mystery, Says Physicist«]


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