Ojos eléctricos. La máscara celestial


A la izquierda, un totem con la imagen de lo que parece ser un búho. A la derecha, patrón de plasma generado por computadora, a partir de dos flujos de corriente.

En nuestra moderna civilización, hemos podido analizar muchos eventos ocurridos en el cielo a través una gran variedad de tecnologías. Esto es, prismáticos, telescopios ópticos, radiotelescopios, detectores de radiación infrarroja, ultravioleta, etc…

Ahora imagina que vives en un poblado hace 10.000 años. ¿Qué pasaría si repentinamente apareciera en el cielo nocturno una extraña formación luminosa? Dependiendo de tus conocimientos sobre la naturaleza y de tus creencias religiosas, interpretarás de manera diferente. Por ejemplo, imagina que en la actualidad un pueblo indígena aislado en la selva amazónica ve pasar un avión por encima de sus cabezas. Seguramente pensarán que se trata de un dragón rugiente. Esto describe de un caso real.

En mi anterior artículo «La amenaza de eventos eléctricos de plasma«, he tratado el apasionante tema de los petroglifos con figuras de «hombrecillos» (stickman). Sus antiguos creadores, sin duda, contemplaron algo sorprendente y lo interpretaron a su manera, según sus creencias y conocimientos. Afortunadamente, podemos disfrutar y analizar los numerosísimos grabados en piedra que nos dejaron repartidos por todo el mundo.


Estatuillas encontradas en el yacimiento de «Tell Brak» (Siria). Era un centro real en Mesopotamia, hace unos 6.000 años

Quiero abordar el enigmático tema de un fenómeno natural que, sin duda, nuestros antepasados contemplaron en sus cielos. Fue algo que interpretaron como grandes unos grandes «ojos». Afortunadamente nos dejaron como legado gran cantidad de pruebas. Petroglifos, pictogramas y objetos representando «a su manera» ese fenómeno que sin duda marcó sus vidas durante generaciones.

Nuestros conocimientos actuales nos dan una posible solución a este enigma. El modelo de «Universo Eléctrico» asume el hecho de que el 99,9% del Universo es plasma eléctrico. Se trata de una poderosa razón para poder interpretar muchos fenómenos de la naturaleza desde este punto de vista.

Pero ¿Qué es lo que vieron realmente?

Una formación muy energética de plasma se acercó a nuestro planeta y nuestros antepasados fueron testigos de ese increíble fenómeno. Lo primero que tenemos que pensar es por qué y de dónde vino. La única respuesta posible que podemos dar es que se originó debido a una extraordinaria y energética erupción solar o bien que (menos probable) ese plasma energético se aproximó a la Tierra desde el exterior. Los antiguos pobladores la observaron a simple vista y, desde sus diferentes localizaciones, adquirió una forma semejante a ojos. A continuación explico por qué.

En la siguiente imagen se aprecia perfectamente la forma trenzada de una corriente de Birkeland galáctica. Estos filamentos son la parte visible de enormes circuitos eléctricos que constituyen la estructura del Universo. Estos circuitos generan potentes campos magnéticos que a su vez confinan (constriñen) estos filamentos. Cuando dos de ellos están próximos, adquieren el equilibrio a través de una forma helicoidal o tirabuzón.

Típica corriente de Birkeland en la Nebulosa del Velo
Detalle de la Nebulosa del Velo. Típica Corriente de Birkeland con forma de tirabuzón

El comportamiento del plasma depende de las condiciones en estos circuitos eléctricos. Las fluctuaciones en el flujo de corriente forman «doble capas» (DL) que pueden ser varios órdenes de magnitud más fuertes que la gravedad. Las DL separan el plasma en celdas y en filamentos que pueden llegar a tener diferentes temperaturas y densidades.

Detalle de los filamentos de Birkeland. La visión transversal del plasma siguiendo las líneas de campo magnético definiría la forma de los «ojos»

Podríamos observar de lado (longitudinalmente) los filamentos de Birkeland resplandecientes en la oscuridad del cielo. Pero, aquí está la clave de todo. Si los filamentos estuvieran en el cielo dirigidos hacia nosotros, lo que veríamos sería sorprendente. Algo parecido a dos grandes ojos, incluso con varios aros concéntricos. Es lo que se representa en el corte transversal de la imagen.

Objetos antiguos con grandes ojos, que pudieron ser realizados como testimonio de aquellos increíbles acontecimientos celestes

No es extraño pensar que nuestros antepasados representaron unos grandes ojos, como búhos, aquello que contemplaron en los cielos.

Otro ejemplo asombroso: la máscara galáctica

La imagen siguiente muestra las galaxias NGC 2207 y la IC 2163, en la constelación Canis Major. Es lo que los científicos de la NASA han interpretado como dos galaxias en colisión. La apariencia de esta estructura única les ha llevado a denominarla «la máscara galáctica». Argumentan que los «ojos» son los núcleos de las galaxias, mientras que sus «plumas» son sus brazos.

Arriba, imagen de la «Máscara Galáctica». En la parte inferior, antiguas representaciones de ojos y máscaras adornados con plumas ¿o quizás filamentos?

Sin embargo, expertos en el fenómeno de las descargas de plasma utilizan un lenguaje muy diferente para describir la imagen. Durante décadas, la investigación avanzada sobre inestabilidades de plasma ha documentado formaciones que, de manera precisa, coinciden con estructuras observadas en el espacio exterior. El reconocido físico Anthony Peratt, con la ayuda de simulaciones de sistemas de partículas por computadora, demostró la evolución de estructuras galácticas bajo la influencia de corrientes eléctricas. A través del efecto de pinzamiento eléctrico («Z-pinch»), corrientes paralelas convergen para formar un estructura en espiral. La interacción de las corrientes pueden presentar una apariencia muy similar a unos «ojos», tal como se aprecia en la imagen.

Debemos comprender la conexión entre los experimentos de plasma y las formaciones de plasma en el espacio. Para ello es necesario hablar de la escalabilidad del fenómeno del plasma eléctrico. Bajo condiciones similares, la descarga de plasma producirá las mismas formaciones independientemente del tamaño del evento. ¡Aparecen los mismos patrones básicos en el laboratorio, a nivel planetario, estelar o galáctico! La duración también es proporcional al tamaño. Una chispa que dura microsegundos en el laboratorio, puede continuar durante años en las escalas planetaria o estelar. Incluso millones de años en las escalas galáctica o intergaláctica.

Conclusión

La trascendencia de las descargas de plasma en los cielos se hace más interesante cuando consideramos nuevas evidencias de los acontecimientos que vivieron nuestros antepasados. El legado de petroglifos y pinturas que nos dejaron no es aleatorio. Cobra sentido tanto por sus localizaciones geográficas como por la interesante representación de sus detalles.

Cuando observamos este fenómeno desde una perspectiva más general, se evidencian tres líneas independientes que convergen una única historia. Estas son la estructura galáctica, los experimentos de plasma en laboratorio y las imágenes grabadas en petroglifos.

[ Adaptación por Universolectrico.info, fuentes utilizadas: Galactic Mask y Plasma mythology-Owl eyes ]


Deja un comentario

For security, use of Google's reCAPTCHA service is required which is subject to the Google Privacy Policy and Terms of Use.

I agree to these terms.