Ahora más que nunca, la exploración de nuestro universo estrellado nos asombra, despierta nuestra imaginación y nos hace soñar. Nunca antes el espacio nos había proporcionado tantos descubrimientos asombrosos y tantas líneas de investigación. Gracias a nuevas y revolucionarias herramientas para la observación, podemos “ver” porciones del espectro electromagnético invisibles a nuestro ojo desnudo. Y su visión es realmente espectacular. Imágenes en las franjas electromagnéticas de los rayos-X, infrarrojos, ultravioleta o emisiones radioeléctricas, nos revelan estructuras exóticas o intensos eventos energéticos que redefinen continuamente el objetivo de nuestra misión como un todo.
La interpretación espectrográfica ha ido creciendo de la mano de programas y computadoras cada vez más rápidas y potentes, con una gran capacidad de procesamiento de datos científicos y gráficos.