El pasado mes de agosto, Abdelrhman Mohamed se hallaba haciendo senderismo por el interior del Parque Nacional de Yellowstone, EEUU. A diferencia de los miles de turistas que caminan cada año admirando los icónicos géiseres y manantiales termales del parque, el graduado de la WSU (Washington State University) viajaba con un equipo de científicos para encontrar vida dentro de ellos.
Tras caminar 11 extenuantes kilómetros por caminos aislados, el equipo encontró cuatro piscinas termales de agua cristalina. Cuidadosamente, insertaron unos electrodos en la orilla, a modo de cebo. Su intención era atraer unas pequeñas criaturas, unas bacterias que «comen» y «respiran» electricidad.
Después de 32 días, el equipo regresó a los manantiales calientes para recoger los electrodos sumergidos. Todo un éxito. Lograron capturar a su presa, bacterias amantes del calor que «respiran» electricidad a través de la superficie de carbón sólido de los electrodos.
El equipo científico de la WSU, con la colaboración de compañeros de la MSU (Montana State University), ha publicado en el «Journal of Power Sources» su investigación detallando las múltiples comunidades de bacterias que encontraron.