Anthony Peratt. Petroglifos con implicaciones universales

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Hombrecillo (stickman) de los petroglifos, como representación de un evento eléctrico celeste en la antigüedadLa historia del físico del plasma Anthony Peratt y el coste personal de su compromiso con la comunidad del Universo Eléctrico merece contarse con claridad. Aunque podría exponerse más profusamente y completarla con más detalles, prefiero mencionar y resaltar el daño que algunos críticos, carentes de la necesaria base científica sobre esta materia, han hecho sobre la carrera brillante de alguien que mereció muchísimo más.

Se produjeron comportamientos realmente detestables y poco éticos de colegas científicos que observaban el trato difamatorio que algunos círculos dedicaban a Peratt, no haciendo nada al respecto y que provocaron el precipitado final de su carrera. En particular, esos ataques terminaron con el trabajo científico sistemático y absolutamente riguroso encaminado a reconstruir los asombrosos eventos de naturaleza eléctrica que sucedieron en los cielos de la antigüedad.

El petroglifo de Kayenta.
¿Puede un simple pictograma provocar una revolución científica?

Mucho de su trabajo de los últimos años de su vida giró en torno al estudio de campo de unos petroglifos (imágenes artísticas grabadas en rocas) muy singulares y que terminaron por ser verdaderamente trascendentales. El pictograma de Kayenta (Arizona) fue uno de los primeros que Peratt estudió. Lo que de verdad despertó su interés fue cuando se dio cuenta de que muchos petroglifos representaban formaciones de plasma eléctrico, denominadas «Inestabilidades de Peratt«, contempladas en los cielos en épocas remotas.

Anthony Peratt
Anthony Peratt

El descubrimiento más asombroso es que la forma precisa representada en el petroglifo de Kayenta pertenecería a un tipo de configuraciones de descarga eléctrica intensa bien documentadas en los experimentos de laboratorio, realizados en el Laboratorio Nacional de Los Álamos (LANL). Dicha forma fue identificada por el propio Peratt y más tarde por otros colegas físicos. Peratt reconoció inmediatamente que la similitud entre la forma del petroglifo de Kayenta y ciertas descargas de plasma de alta energía en el laboratorio, era demasiado precisa como para permitir otra explicación alternativa. No había ninguna duda para él. Peratt escribió:

«Muchos petroglifos, aparentemente grabados en la roca hace varios miles de años, tienen un equivalente preciso en las descargas o inestabilidad de plasma. Más sorprendente es que las figuras grabadas en la roca son justamente las únicas formas que aparecen en los experimentos de laboratorio sobre plasma eléctrico a densidades extremas de energía; no se ha observado ninguna otra morfología ni patrón. Todos los detalles morfológicos que observo en estos pictogramas no pudieron ser conocidos por el hombre prehistórico excepto que lo hubieran presenciado en vivo y en directo en el cielo.»

 

El efecto sobre el modelo de Universo Eléctrico (antes de que se llamase así) fue transformativo. Muy rápidamente, Peratt firmó un contrato para dar soporte a su trabajo de campo y con el propósito de documentar globalmente los petroglifos bajo estudio y su conexión con las formas de plasma energético observadas tanto en el laboratorio como en el espacio.

Durante varios años, con la ayuda de varios ayudantes y colaboradores, Peratt utilizó tecnología GPS para registrar los campos de visión de los artistas ancestrales y las localizaciones precisas de miles de petroglifos. Introduciendo esos datos en mapas topográficos computerizados, pudo calcular en qué lugar de la plasmasfera (magnetosfera) de la Tierra ocurrieron algunas de estas formas. Los consecuentes estudios de Peratt fueron publicados durante varios años, entre 2004 y 2009.

En el siguiente enlace: IEEE Transactions on Plasma Science, VOL.35, No.4, Agosto 2007 “Characteristics for the Occurrence of a High-Current Z-Pinch Aurora as Recorded in Antiquity Part II: Directionality and Source”, es posible descargarse el extenso documento en el que se describe la investigación desarrollada en numerosos lugares del mundo, acerca de los citados petroglifos y su relación con los eventos electromagnéticos cósmicos de la antigüedad.

Figura del pictograma de Kayenta (Arizona)
Pictograma de Kayenta (Arizona)

La figura del petroglifo de Kayenta se presenta también en otros lugares del planeta, aunque con ciertas variaciones denominadas a veces «la escalera al cielo» o «la espina dorsal del cielo». ¿Pero qué remotos acontecimientos celestiales pudieron causar que una forma de este tipo se presentara ante los ojos de la humanidad?

El origen de este pictograma fue particularmente sensible debido a que mucha de la actividad del LANL fue clasificada bajo la investigación de armas nucleares del laboratorio. De acuerdo con el mismo Peratt, su primera reacción al ver el pictograma fue pensar que alguien había hackeado su computadora. Si así fuese, lo siguiente habría sido la requisición y registro de su computadora y su posible detención.

Sin embargo, si este pictograma fue grabado realmente en una roca en Arizona (y lo fue), Peratt comprendió muy bien sus implicaciones. Inmediatamente pensó en la posibilidad de que antiguos eventos electromagnéticos en los cielos pudiesen explicar los numerosos petroglifos semejantes por todo el mundo -incluida una imagen en el propio jardín de su casa en el suroeste de EEUU. Estos petroglifos han mantenido desconcertados a los arqueólogos durante siglos. De esta manera, Anthony Peratt comenzó una intensa investigación por todo el mundo recopilando información sobre petroglifos similares. Sus resultados, incluyendo el pictograma de Kayenta, fueron destacados en numerosos artículos revolucionarios.

Petroglifos semejantes por todo el mundo

Su inspiración fue contagiosa y nadie que lo conoció tuvo duda alguna de que su trabajo cambiaría los supuestos fundamentales en las ciencias. En particular, los hallazgos de Peratt descartarían categóricamente el «principio de uniformidad» que ha constreñido la investigación científica durante mucho tiempo. Incluso hoy, la mayoría de las ciencias teóricas simplemente ASUMEN que los eventos que ocurren en nuestra era son las claves para comprender el pasado más remoto: «Lo que es hoy, fue antes».

La verdad es que la calma reinante en nuestros actuales cielos no ofrece ninguna similitud con el gran espectáculo del cielo de nuestros antepasados remotos. La actividad eléctrica sobre la Tierra, registrada en las piedras alrededor del planeta y narrada a través de mitos arquetípicos y símbolos, provocaron una respuesta colectiva en nuestros ancestros, como si sus vidas dependieran de ello. De hecho, la vida de millones de personas SÍ dependió de su reacción a dichos eventos puesto que (tal como el mismo Peratt reconoció) la radiación de sincrotrón pudo probablemente haber sido mortal. Los humanos sobrevivieron recluyéndose en cuevas y, en muchos casos, los artistas que nos dejaron estos petroglifos, murieron el verse expuestos a la radiación en el exterior.

Un «hombrecillo» en los petroglifos

Las evidencias recopiladas por todo el mundo han dejado patente que una intensa actividad eléctrica sobre las cabezas de los observadores fue el desencadenante de un empeño por dejarla registrada en las rocas. Especialmente significativo en el arte sobre piedras es el denominado «Stickman» (hombrecillo hecho con trazos).
Descarga de plasma y hombrecillo (stickman) de petroglifosEn la imagen adjunta podemos ver dos aparentes figuras muy básicas de un hombrecillo. La primera corresponde a una forma de descarga eléctrica en laboratorio, bien documentada, mientras que la siguiente corresponde al grabado de un petroglifo cuya forma se ha encontrado en diferentes partes del mundo. Podemos observar la correspondencia entre ambas.

El petroglifo del hombrecillo de la imagen está tomado de una publicación del IEEE («Institute of Electrical and Electronics Engineers«) firmada en 2003 por Anthony Peratt y titulada «Transactions on Plasma Science”. En ella Peratt se muestra rotundo:

«Los patrones repetitivos de los petroglifos son reproducciones de un fenómeno de plasma eléctrico en el espacio».

Por supuesto, la mayor parte de los expertos en petroglifos, sobre todo aquéllos con un interés primordial en fuentes sobre Nativos Americanos, argumentan que son sólamente las imágenes del Sol, la Luna y las estrellas las que reflejan fenómenos celestiales reales. Aparte de esas asociaciones, la mayoría de los expertos afirman que no existen patrones globales. Más bien aseguran que estos antiguos artistas proyectaron en la piedra experiencias de trance chamánico. Las investigaciones de Anthony Peratt demuestran lo contrario, que sí existen patrones fundamentales en los grabados de los petroglifos y que aparecen por todo el mundo. Según Peratt, antepasados nuestros dedicaron gran parte de sus vidas, de forma muy laboriosa, a grabar en las rocas la representación de fenómenos de descarga eléctrica que ellos mismos observaron en los cielos.

Representación artística de la descarga de plasma en los cielos de la antigüedad
Representación artística de la descarga de plasma en los cielos de la antigüedad
¿Cómo el plasma eléctrico genera la forma del «hombrecillo»?

Hombrecillo en petroglifos: figura de revolución de descarga de plasma

Esta singular configuración con forma de hombrecillo («stickman») ocurre cuando un toroide o disco, alrededor de una columna de descarga de plasma, es curvado por campos magnéticos inducidos por un muy intenso flujo de corriente eléctrica. Desde el punto de vista del observador, las paredes del disco superior parecen apuntar hacia arriba (formando «brazos»), mientras que las del toroide inferior parecen apuntar hacia abajo (formando «piernas»). La forma subyacente de «reloj de arena», con sutiles variaciones, no solamente se encuentra en petroglifos en diferentes partes del mundo, sino que es una de las formas fundamentales que aparecen en las descargas de plasma altamente energéticas en el laboratorio.

Para apreciar cómo evoluciona la configuración de la descarga, las dos imágenes (descarga y petroglifo) deben ser consideradas tri-dimensionalmente. Estas ilustraciones realmente están mostrando la estructura de una descarga de plasma luminiscente translúcido, cuya configuración 3-D no sería evidente cuando se graba en una roca. Los dos puntos de la figura, uno a cada lado del hombrecillo, surgen cuando el toroide central de plasma translúcido se observa de perfil.

Si son correctas las conclusiones de Anthony Peratt, entonces los cielos de nuestros antepasados, varios miles de años atrás, se iluminaron con una intensa actividad eléctrica. Las más fuertes erupciones solares contemporáneas se quedan en nada comparadas con aquel espectáculo cósmico eléctrico de magnitudes colosales. Las ramificaciones de esta posibilidad afectarán directamente a la comprensión de las raíces culturales por todo el mundo. ¿Cuál fue el impacto de esos acontecimientos registrados para nuestras primeras civilizaciones? ¿Cuál fue su relación con los orígenes de la Mitología, con el nacimiento de las primeras religiones o con las influencias en las antiguas construcciones monumentales?

Escena mitológica
Escena épica del mito babilonio de la batalla celestial entre la bestia, la Diosa de la Creación Tiamat y el Dios de las Tormentas, Marduk

Tanto los artistas de las piedras como los creadores de los relatos mitológicos tuvieron verdadero peligro en sus mentes. Los artífices de los petroglifos Eventos eléctricos celestes en la Mitologíagrabaron y los creadores de mitos interpretaron los eventos electromagnéticos del cielo, cuando las secuencias de las descargas eléctricas evolucionaban por el cielo, algunas de gran belleza celestial mientras que otras aterrorizaban con una violenta intensidad. En la imagen adjunta vemos la comparativa entre una configuración de descarga de plasma en laboratorio (izquierda) y el arma arrojadiza que empuña en sus manos el Dios de las tormentas, Marduk (derecha).

 

Representación artística de un evento eléctrico cósmico en la antigüedad, presenciado por indios americanos
Representación artística de un evento eléctrico cósmico en la antigüedad, presenciado por indios americanos

Ver también en este blog: Cielos resplandecientes en la oscuridad

[ Fuentes consultadas: Plasma Scientist Anthony Peratt Meets the Electric Universe, The Backbone of the Sky, Stickman on Stone ]

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