El Sol. Una esfera de plasma con carga eléctrica positiva


Pruebas y evidencias. El campo eléctrico global de nuestra galaxia y su efecto en la velocidad de rotación de las estrellas hace innecesaria la invención de la supuesta “materia oscura”.

El Sol Eléctrico

Invito a los lectores curiosos a estudiar detenidamente la base sobre la que se sustenta la hipótesis de Sol Eléctrico.

Las gráficas siguientes muestran las curvas de distribución estadística de Maxwell-Boltzmann para las velocidades de los protones y de los electrones a una temperatura de 1,1 millones de grados Kelvin (temperatura real en el exterior del Sol). Lo importante en lo que hay que fijarse es si las partículas son capaces de alcanzar la velocidad de escape del Sol.

Se ha calculado que la velocidad de escape del Sol es de 617 km/s, por lo cual se ve en las gráficas que casi todos los electrones escaparían pero que ningún protón lo podría hacer.

velocidad de los electrones y de los protones en el Sol

Básicamente, podríamos concluir que el Sol perdería todos sus electrones y que no perdería ningún protón. Obviamente, esto no ocurre. Entonces, debe existir un mecanismo que permita retener la mayor parte de los electrones. Se deduce por tanto que el Sol está cargado positivamente.

El Viento Solar debe tener en su conjunto una carga neutra. De no ser así, la Tierra, que está bañada permanentemente por el Viento Solar, adquiriría con el tiempo una carga eléctrica. Entonces, la carga eléctrica neta positiva del Sol, que retiene a los electrones, debe también repeler una pequeña proporción de protones desde el propio Sol hacia el espacio exterior

OBSERVACIÓN

En contra de la hipótesis de Sol Eléctrico, podría argumentarse que el Sol no puede sostener un estado estable de carga positiva simultáneamente con la producción de un Viento Solar neutro. El sistema es un estado de equilibrio dinámico. Supongamos una expulsión de masa que suelta una cantidad extra de iones positivos, entonces la carga neta positiva del Sol debería disminuir. Pero es esta carga neta la que retiene los electrones. Entonces una disminución temporal de la carga positiva debería liberar más electrones debido a que sus velocidades son mayores que la velocidad de escape.

El estado del Sol debería entonces volver a su estado estable inicial.

El Viento Solar puede también fluctuar en su carga eléctrica, pero globalmente se mantiene neutro. De hecho, se sabe que son estas fluctuaciones las que afectan a los sistemas eléctricos de la Tierra.

Las consecuencias de esta hipótesis son amplias. Conduce a la conclusión lógica de que todas las estrellas calientes tienen una carga eléctrica positiva y que ésta se equilibra por una carga neta negativa del espacio interestelar en la galaxia.

El siguiente paso en nuestro razonamiento es que existen fuerzas de atracción eléctrica entre las estrellas y el grueso de la galaxia y que estas fuerzas de atracción influyen en el patrón de velocidad de las estrellas que orbitan la galaxia (la llamada “curva de rotación plana”).

Sobre lo anterior se concluye que no hay ninguna necesidad de inventar una “Materia Oscura” para proporcionar una fuerza gravitatoria a este patrón de velocidades de rotación.

Esta “curva de rotación plana” es el origen de la frecuente afirmación de que debe existir una “materia oscura” o una “masa perdida”.

¿Pero es legítima esta “curva de rotación plana”?

¿Es válida la “curva de rotación plana” de las estrellas en la galaxia?

En la siguiente gráfica se muestran las velocidades de algunas órbitas de estrellas en la Vía Láctea. Realmente no es una curva continua.

Curva de velocidad de rotación de las estrellas de la Vía Láctea

Como vemos, las estrellas no siguen una curva continua. Deberían seguir una curva continua si sus velocidades fuesen determinadas exclusivamente por consideraciones gravitatorias. La verdad es que presentan una dispersión considerable (Schneider y Terzian, 1983, y Coombes, 1996). Esto se contradice con la curva continua de las órbitas de los planetas, cuyas velocidades son keplerianas, es decir, están determinadas por las leyes de la gravedad.

Curva de velocidad de rotación de los planetas

La dispersión encontrada en las velocidades se produce debido a que las estrellas están cargadas positivamente en varios grados y las fuerzas eléctricas se añaden a la fuerza gravitatoria para controlar las órbitas.

Los círculos rojos representan más de 100 estrellas enanas marrones en la vecindad del Sol, las cuales tienen velocidades orbitales menores que las del Sol y otras estrellas (Fuchs y al. 1999). Las estrellas enanas marrones poseen una temperatura más baja y una carga eléctrica menor o incluso nula.

El punto clave de todo esto es que si el concepto de “masa perdida” fuese válido, entonces las velocidades de las estrellas seguirían una curva continua, de la misma manera que las velocidades de los planetas siguen perfectamente una curva continua (ver gráfico anterior).

La curva irregular de las velocidades de las estrellas representa un argumento poderoso a favor de la hipótesis de Sol Eléctrico, en concreto que las estrellas que no son lo bastante calientes como para tener una corona ionizada, no deberían estar cargadas positivamente y por lo tanto deberían tener velocidades orbitales en la galaxia por debajo de la curva gráfica de velocidades. Existen datos que lo corroboran (Fuchs, Jahreiss and Wielen, 1999)

Es importante reiterar la conclusión: Las estrellas enanas marrones, marcadas en rojo en el diagrama, tienen velocidades de rotación por debajo del resto de estrellas. La explicación es que no son lo bastante calientes para expulsar electrones y, por lo tanto, no tienen una carga eléctrica positiva.

Más evidencias a favor de la hipótesis de Sol Eléctrico

El Sol es una esfera de plasma y la naturaleza de un plasma cargado electrostáticamente es bastante diferente de la de otros cuerpos cargados electrostáticamente. Se ha observado que los iones O5+ de oxígeno cargado positivamente en la corona solar son acelerados hacia el exterior radialmente a unas velocidades mayores que las de los protones (Kohl et al.1998 y Aschwanden y al. 2001).

Debido a que los iones de oxígeno son 16 veces más pesados que los protones, este fenómeno inesperado no puede ser explicado por una simple difusión. La explicación natural es que los iones de oxígeno con una carga positiva mayor son acelerados por un campo eléctrico positivo.

¿Qué ocurre con nuestra galaxia?

Partamos de la suposición razonable de partida de que la galaxia se formó siendo eléctricamente neutra, es decir, con igual número de protones y de electrones. La misma suposición se aplica al nacimiento de las estrellas como el Sol. Si el Sol tiene ahora una carga eléctrica positiva, entonces quiere decir que ha perdido dicha cantidad de carga negativa (electrones). Se deduce por lo tanto que el espacio en la galaxia contiene una cantidad de electrones en proporción al número de estrellas que contiene. No reproduzco los cálculos, pero se estima para nuestra galaxia una carga de electrones de 1034 culombios.

El modelo de nuestra galaxia sería entonces el siguiente. Las estrellas poseen una relativamente pequeña carga eléctrica positiva –incluyendo las estrellas en el núcleo central. Los electrones negativos son atraídos de algún modo hacia el centro de la galaxia, es decir, existe un campo eléctrico que disminuye desde el centro hacia el exterior. Existe una pequeña fuerza de atracción entre este campo eléctrico negativo y las estrellas que orbitan en la galaxia. La hipótesis de Sol Eléctrico que se propone es que es esta fuerza de atracción la responsable de las velocidades características de las estrellas en la galaxia y que el este efecto en la velocidad (ver “problema cosmológico«) no está causado por la fuerza gravitatoria de la “masa perdida”.

CONCLUSIÓN

El “conocimiento recibido” acerca de la materia perdida se expresa en la publicación “Materia oscura bariónica” de B.Carr (1994):

“La evidencia de materia oscura a escala global, desde las agrupaciones de estrellas hasta el Universo en sí mismo, se está construyendo continuamente durante los últimos 50 años. Aunque el poder de la evidencia a diferentes escalas varía de forma considerable, no hay duda de que solamente es visible una pequeña fracción de la masa del Universo. La mejor evidencia de la materia oscura en las galaxias se deriva de las espirales de de rotación

Entonces de nuevo Blitz (1995) describe la evidencia de la materia oscura a partir del estudio de las curvas de rotación de las galaxias planas, como “convincentes”.

He mostrado que la evidencia de la materia oscura dista mucho de ser “convincente”, en vista del hecho de que las estrellas enanas marrones no encajan en las curvas de rotación, y además las velocidades de rotación muestran una fuerte dispersión, lo cual e inconsistente con la teoría.

La evidencia de la nueva hipótesis del Sol Eléctrico es apabullante, concretamente que el Sol y otras estrellas poseen carga eléctrica positiva, que las galaxias contienen zonas con electrones y que la atracción eléctrica entre estas cargas opuestas explica la naturaleza de las velocidades de rotación de las estrellas y las enanas marrones en la Vía Láctea.

¡¡ Esto explica por qué los científicos han estado buscando la “materia oscura” en vano durante 50 años !!

[Traducido y adaptado por universoelectrico.info del artículo original «The Sun is Electrically Positively Charged«]